En un artículo reciente hacía referencia a una charla de Ted de Guy Kawasaki sobre el arte de Innovar. En una charla muy parecida, llamada “El arte de emprender” («The art of the start»), agrega algunos consejos adicionales:

Ponerse en marcha

Cuando se empieza un emprendimiento hay tres pasos fundamentales:

  • Pensar diferente para tener un producto diferente.
  • No tener miedo de polarizar el mercado.
  • Encontrar un socio que complemente nuestras capacidades. Si uno tiene el tipo creativo, es importante encontrar un socio que “ponga orden”.

Definir un modelo de negocio

  • Que sea específico: definir quién es mi cliente y cómo saco “mi” dinero de su bolsillo.
  • Que sea simple: el modelo de negocio no es el lugar para innovar.

Tejer una alfombra (MAT)

MAT es una sigla que significa:

  • Milestones: definir hitos que marquen el camino hacia la concreción de los objetivos.
  • Assumptions: estas son las métricas que definen la concreción de los objetivos (por ejemplo, ventas/día).
  • Tasks: definir las tareas que se requieren para alcanzar los objetivos.

El MAT es una variación sobre los OKRs.

Contratar gente “infectada”

  • Si bien la experiencia que traen los nuevos empleados es importante, más relevante aún es que tengan pasión por lo que hacen y por el producto con el que van a trabajar.
  • Contratar gente mejor que uno.
  • Usar el método de la vidriera para contratar gente: si con algunos datos mínimos la persona nos gusta, contratarla. En otras palabras, es importante atender al instinto a la hora de elegir las personas para conformar un equipo de trabajo.

Bajar las barreras de adopción

Este punto hace referencia a aspectos de UX a cuidar en el producto:

  • Achatar lo más posible la curva de aprendizaje. El producto debe ser “plug and play”.
  • No esperar que la gente haga lo que nosotros no haríamos: si nosotros no leeríamos un manual para usar nuestro producto, no le podemos pedir al cliente que lo haga.
  • Incentivar a los evangelistas de nuestro producto: compensarlos, estimularlos, crear un programa para ellos si es necesario.

No escuchar a quienes nos dicen que es imposible

Si estamos convencidos de algo, en vez de escuchar a quienes nos dicen que no se puede, encontrar formas de validar si nuestra idea es viable. Solamente cuando el mercado nos muestre que lo que queremos hacer no tiene sentido, debemos abandonar o modificar nuestra idea.

Acá está la charla completa:

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