Todo diseño (de interfaces, de producto) es el resultado de un conjunto de decisiones. Y es la calidad de estas decisiones las que distinguen a un diseño bueno de uno malo.

Jared Spool, uno de los referentes del campo de UX identificó 5 tipos de decisiones de diseño.

Estos tipos de decisión no sólo se aplican al diseño de interfaces, sino que también impactan -y mucho- en el diseño de un producto.

Y si hablamos de emprendimientos, el tipo de decisiones que se tomen pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso.

Los estilos están ordenados de menor a mayor costo y nivel de esfuerzo.

  1. Accidental
  2. Autorreferencial
  3. Diseño informado
  4. Enfocado en tareas
  5. Enfocado en los usuarios

1. Diseño Accidental

Este tipo de diseño ocurre cuando no se toma ninguna decisión de diseño. El diseño simplemente ocurre como resultado de ir agregando elementos (funcionalidades) a medida que van surgiendo, sin pensar en el todo como conjunto.

En el diseño accidental predominan:

  • Las funcionalidades sobre la experiencia de uso
  • El modelo tecnológico sobre el modelo mental del usuario
  • Las partes sobre el todo

A corto plazo es el tipo de diseño más barato, porque cuando se diseña de esta forma no se hacen pruebas de usabilidad u otro tipo de investigación. Pero en el mediano y largo plazo es el tipo de diseño más caro, porque la deuda de UX se va acumulando con cada nuevo usuario y con cada nueva funcionalidad que se agregue.

2. Diseño autorreferencial

Este tipo de diseño ocurre cuando uno diseña lo que a uno le gustaría usar, o diseña para resolver un problema que uno tiene. Si bien hay altas chances de que más de uno tenga las mismas necesidades que nosotros, para que un producto sea exitoso, o un diseño sea efectivo, es necesario validarlo con los usuarios potenciales de nuestro producto.

Junto con el diseño accidental, es uno de los estilos de diseño más usados. No necesariamente por un tema de costo, sino por el supuesto implícito de muchos emprendedores (diseñadores) de que uno es representativo de su mercado.

Construir o diseñar un producto sin validarlo con el mercado termina siendo costoso en el mediano y largo plazo, ya que se invierten recursos en un producto que en la mayoría de los casos necesita ser rediseñado para ajustarse a las necesidades del mercado.

3. Diseño Informado

Este tipo de diseño está basado en función de los conocimientos y la experiencia del diseñador o emprendedor. A veces también se toman en cuenta datos que surgen de estudios de mercado u otros informes, pero al ser genéricos esta información aporta más una guía que información específica del producto.

Si bien este tipo de diseño tiene una calidad mayor que los diseños anteriores, sigue sin haber sido validado con quienes realmente lo van a usar.

4. Basado en Tareas

Este es un tipo de diseño mucho más avanzado y suele involucrar cierto nivel de testeo con usuarios. El problema que tiene este diseño es que se enfoca en las partes y no en el todo.

Si bien las diferentes tareas se pueden concretar con facilidad, cuando éstas se concatenan suelen existir fallas de “sistema”. Por tener una visión fragmentada del todo, este tipo de diseño suele considerar un caso de uso por tarea, y el problema surge cuando en la realidad hay más de un caso de uso por usuario.

5. Basado en los Usuarios

Obviamente este es el mejor diseño porque contempla la experiencia total del usuario con el producto y no casos aislados. Si bien es más costoso en un primer momento y puede agregar algunas semanas al tiempo de desarrollo, a la larga resulta ser el más barato, el que menor retrabajo necesita, y el que mayor éxito tiene.

En este video, Jared Spool habla con mucho más detalles acerca de los cinco tipos de decisiones de diseño.

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