Hace poco, hablando con Santiago Bustelo acerca de la pirámide de decisiones de diseño y negocio que desarrolla en su artículo “Jerarquía de decisiones UX” nos dimos cuenta de hay una mejor forma de representar la interrelación entre decisiones de diseño y negocio.
La pirámide
Haciendo un muy breve resumen de la idea original:
- Los niveles de decisión están representados por una pirámide porque cada nivel debe estar soportado por el anterior para que el diseño, que es el resultado final, cumpla con los objetivos planteados: “Cuando las decisiones de diseño no están soportadas en decisiones de Negocio, quedan sujetas a la arbitrariedad, al cambio de parecer y a la revisión constante por parte de todos los involucrados.”
- En cambio, “cuando las decisiones de diseño responden a decisiones de Negocio, estas decisiones tienen forma de objetivos: qué queremos lograr con el proyecto. O dicho en términos de diseño: ¿qué problema queremos resolverle, a quién, y cómo sabremos si lo logramos?”.
- Así, “si bien la ejecución del diseño será el punto de contacto de los usuarios con la marca, en realidad la Experiencia de los Usuarios es la consecuencia de las decisiones de todos los involucrados en el proceso.”
Saliendo de la pirámide: la progresión
Repasando la metáfora de la pirámide, nos pareció que una representación más adecuada era una progresión porque no es realista separar decisiones de negocio y decisiones de diseño porque ambos se retroalimentan mutuamente.
De hecho, durante el proceso de diseño muchas veces hay que repensar decisiones de negocio. Hace poco nos pasó que diseñando una funcionalidad de versionado de documentos nos dimos cuenta que una mejor decisión de negocio era reemplazarlo por un flujo de control de cambios. En otras palabras, durante la etapa de decisiones de diseño, surgió la necesidad de revisar decisiones de negocio.
Así, si miramos el diagrama nos damos cuenta que solamente en la etapa de definición de Valores de Negocio y en la etapa de Ejecución del Diseño predomina una de las áreas sobre la otra; en el resto de los niveles — precisamente en los de toma de decisión- Negocio y Diseño comparten espacios casi equivalentes.
En definitiva, mientras el triángulo indica jerarquía, la progresión muestra la existencia de espacios compartidos.
Decisiones de negocio y decisiones de diseño
Cuando tenemos clara tanto la jerarquía como los espacios compartidos, entendemos no solamente la fuente de muchas de las fricciones que observamos en el día a día, sino que además muchas cuestiones importantes quedan evidenciadas:
- Si los Valores de Negocio no están claros las decisiones de Negocio no se sostienen porque se pueden tomar decisiones que afectan negativamente al valor del producto. Por ejemplo, si uno de los valores de negocio es la transparencia, pero el producto tiene “letra chica”, o las política comerciales no son claras, las Decisiones de Negocio no se condicen con los Valores de Negocio.
- Las Decisiones de Diseño son claves para la Ejecución de Diseño. Si antes de la ejecución no se tomaron decisiones, el diseño simplemente estará cumpliendo una función estética en vez de cumplir objetivos.
- El Negocio muchas veces toma decisiones de Diseño, no porque ignore a los diseñadores sino porque todos aquéllos que de una forma u otra influencian la experiencia del usuario impactan en el diseño del producto aunque no tengan el título oficial de “Diseñador”. Por ejemplo, cuando el área de desarrollo decide que por cuestiones de performance la app solamente mostrará las últimas 10 transacciones del usuario, está tomando decisiones de diseño y de experiencia de uso.
- El espacio de las Decisiones está compartido. Por ello, no solamente es importante asumir que el Negocio va a estar tomando decisiones de diseño, sino que es importante darles el espacio para ello. Pero como el diseño no es una disciplina que el Negocio domine, es importante que lo acompañemos y lo ayudemos a tomar buenas decisiones de diseño.
- De la misma forma que el Negocio (y otras áreas) toman decisiones de Diseño, desde el Diseño se toman decisiones de Negocio. Es importantísimo no perder esto de vista. Porque una vez que entendemos que a través del diseño estamos tomando decisiones de negocio, no solamente nos salimos del rol de “poner lindo el producto”, sino que además, empezamos a ver que nuestras decisiones tienen un impacto en el producto más allá del pixel, y que por esto mismo, tenemos una responsabilidad grande.
Cuando nos damos cuenta de que no solo ejecutamos sino que además estamos tomando decisiones pasamos del hacer al decidir. Somos conscientes. Nuestro trabajo toma mas valor.