A principios de los ´80, Dieter Rams, legendario diseñador de Braun, estaba preocupado porque el mundo se estaba convirtiendo en “una confusión impenetrable de formas, colores y ruido”.
Si sentía eso antes de que existiera Internet… qué pensaría ahora?
En un intento por contrarrestar toda esa “confusión”, definió los 10 principios que hacen a un buen diseño. Si bien esos principios fueron pensados para el diseño de productos, cuando uno los lee hoy, casi 40 años después, parecieran haber sido pensados para la web.
Aclaremos que mientras que Rams hablaba de diseño industrial, nosotros nos referimos al diseño de experiencias (UX) que incluye, por definición, el diseño de interfaces (UI).
Para entener el contexto de estos principios, es importante saber que Dieter Rams pertenecía a la escuela “funcionalista” del diseño. Según esta escuela, todas las decisiones de diseño deben maximizar la capacidad del objeto de cumplir con su función.
1. Un buen diseño es innovador
Rams sostenía que un diseño innovador se desarrolla junto con tecnologías innovadoras. Esto lo vemos en las nuevas tecnologías (AI, IoT) y avances en los lenguajes de programación que dan lugar a nuevos productos y patrones de interacción. El diseño responsive y los swipes son buenos ejemplos de este principio. Extrapolando, la idea es aprovechar las nuevas tecnologías para crear diseños e interacciones más naturales, que mejoren la experiencia y la usabilidad de un producto. Todo esto sin perder de vista que la innovación nunca puede ser un fin en sí mismo.
2. Un buen diseño hace un producto útil
“Los productos se compran para ser usados” dice Rams. “El buen diseño enfatiza la usabilidad de un producto, descartando todo aquello que lo impida”. Rams estaba hablando de UX, antes de que UX existiera.
3. Un buen diseño es estético
“La calidad estética de un producto es parte integral de su utilidad, porque los productos que usamos todos los días afectan nuestra persona y nuestro bienestar. Pero solo un objeto bien ejecutado puede ser lindo”. Nuevamente, la usabilidad primero, la estética después.
4. Un buen diseño hace un producto fácil de entender
El diseño “clarifica la estructura del producto. Más aún, puede hacer al producto hablar. En su máxima expresión, es auto-explicativo”. Ni que Rams hubiera usado homebanking!
Es acá que los principios de diseño tiene una función crítica: affordances, signifiers, constraints, mapping, modelos de operación: prestar atención a estos principios ayuda a que los productos sean auto-explicativos.
5. Un buen diseño es “medido” (unobstrusive)
“Los productos que cumplen una función son como herramientas. Ni son decorativos ni objetos de arte. Por lo tanto, su diseño debe ser neutro y medido, para dejar que el usuario se exprese a través de él”.
Este principio se ve aplicado consistentemente en los sitios de mayor éxito: Google (el buscador), Facebook, Twitter: todos ellos tienen un diseño tan neutro que pasa desapercibido, justamente, para que el usuario pueda expresarse (u operar) a través de él.
De hecho, es la aplicación de este principio lo que hizo que Google tuviera el éxito que tuvo: mientras que la home de los buscadores de la época (Yahoo, Lycos, Altavista) tenían grupos de links interminables, Google ofrecía una pantalla despojada donde sólo se proveía el campo de búsqueda.
6. Un buen diseño es honesto
La honestidad “no hace a un producto más innovador, robusto o valioso de lo que es. No intenta manipular al cliente con promesas que no puede cumplir”.
Este principio apela a la transparencia en la comunicación del producto, features y precios. La transparencia afecta a la percepción (y por ende a la experiencia) global del producto y hace que muchas veces sea elegido o descartado por la competencia. Cuántos usuarios eligen comprar (o dejar de comprar) en un sitio por su transparencia -o falta de?
Ejemplos donde la transparencia es importante para los usuarios: productos de banca, ecommerce, telefonía móvil.
7. Un buen diseño es duradero
“Evita ser moderno, y por lo tanto, nunca parecer viejo”.
Este principio está relacionado con el #5 y se ve en acción en el diseño de las interfaces de Facebook, Twitter o Instagram, que tienen diseños neutros y que, por ser funcionales, no están sujetos a ninguna moda de diseño.
8. Un buen diseño es minucioso y detallado
“Cuidado y precisión en el diseño muestran respeto hacia el usuario”. Qué hubiera escrito Rams si hubiera sido usuario de sitios gubernamentales?.
Dicho de otro modo, las interfaces muchas veces reflejan la actitud de las empresas hacia sus usuarios. Un diseño y una experiencia cuidada, hace sentir lo mismo a los usuarios.
9. Un buen diseño es ecológico
“El diseño hace una contribución importante a la preservación del medioambiente. Conserva recursos y minimiza polución física y visual a lo largo del ciclo de vida del producto”.
Si bien este principio no aplica en su acepción literal, sí aplica en una acepción más amplia de diseño sin desperdicios: evitando interacciones, pasos o pantallas innecesarias, o formularios que piden información “por las dudas” pero que luego nunca termina usándose, por citar algunos ejemplos.
10. Un buen diseño tiene la menor cantidad de diseño posible
“Menos pero mejor -porque se concentra en el aspecto escencial, y el producto no está recargado con aspectos no esenciales. Volver a la pureza, volver a la simplicidad”
Este principio también está relacionado con el #5, y volvemos a utilizar el ejemplo de los buscadores. En el año 2000 la mayoría eran directorios más que buscadores, y estaban pensados desde la taxonomía (categorización de los contenidos) y no desde el uso (encontrar información). En otras palabras, la mayoría de los buscadores presentaba información utilizando el modelo mental de la tecnología, enfocado en la organización de la información. Google disrumpió el mercado al usar el modelo mental de los usuarios, centrado en el aspecto funcional.
Bajo este modelo mental, Google utilizó el principio de “menos es más” y despojó a su buscador de todos aquéllos elementos que eran secundarios y obstruían la búsqueda (directorio, noticias, shopping).
Conclusión
Rams entendía al diseño como algo funcional. Por eso, no es casualidad que la mitad de los principios (2, 5, 6, 9 y 10) digan justamente que el mejor diseño es aquél que menos “diseño” tiene.
De lo anterior se desprende una observación clave: cuando diseñamos, es importante tener presentes las tres funciones del diseño: estructural, funcional y estética.
Sin esta distinción, el diseño siempre se va a quedar en su acepción estética y corremos el riesgo de estar diseñando para lograr impacto visual, en vez de pensar en los usuarios y en nuestro rol de ayudarlos a maximizar su objetivo respecto de nuestro producto.